Cuando la Moda no da la Felicidad...
"Conoce, primero, quien eres; después adórnate adecuadamente", Epícteto.
¡Qué real! Es tan fácil confundir nuestras prioridades y basar en el "shopping" y en cómo nos vean los demás la felicidad... (No me enorgullece decirlo, pero se de "alguien" que en sus años de Prepa, por ejemplo, anotaba la ropa que usaba todos los días "para no repetir" (Yo)... :$).
Queremos vernos lindas, sí, es parte de crecer, sí, es parte de buscar nuestra identidad, también... Pero a mi, por lo menos, pasar horas viendo mi clóset para saber qué ponerme, o elegir el "outfit" para LA fiesta, nunca me dio alegría de la buena. Al contrario, me sólo me llenó de frustraciones e inquietud. Me sentía inadecuada, me sentía aún más incompleta... nunca era suficiente, siempre quería algo más, lo que no tenía, lo que alguien traía... ¡Qué tormento!, ¿no?
Esta semana en el blog "Becoming Minimalist" (Convertirse en Minimalista), Joshua Becker me ha dado una recordadita de lo liberador que puede ser tener sólo la ropa que necesitamos y cómo esta práctica cambia nuestra forma de pensar, sentir y vivir. Si a ti también te late hacer una "desintoxicación" de las compras y probar esta ideología del "menos es más" en tu guardarropa, no tienes nada que perder.
Aquí están algunas de las recomendaciones que el autor nos da en "Guía Práctica para Tener Menos Ropa":
1. Admite que tienes muchísima ropa. Es lo único que necesitas para empezar.
2. Usa menos colores. La mayoría de nosotros ya tiene sus colores favoritos de cualquier manera. Escoger intencionalmente usar algunos colores significa menos accesorios (zapatos, cintos, joyería, bolsas).
3. Apégate a la idea de UNO. Cuando uno es suficiente, ¿para qué queremos más? Un vestido negro, un traje de baño, un abrigo, un cinto negro, un par de zapatos negros, un par de tenis, una bolsa... incluye aquí lo que quieras, dependiendo de tu ocupación, estilo de vida o clima del lugar en donde vives.
4. Dona, vende, recicla, tira. Dependiendo del tamaño de tu guardarropa actual, una clasificación inicial no debe tomar mucho tiempo. Haz algunos montoncitos, dona, vende o recicla. Empieza con ropa que ya no uses. Te sorprenderá lo mucho de lo que puedes deshacerte. (Hace unos meses posteamos en El Árbol Menta "Es Primavera... ¡Hora de Limpiar el Clóset!". Ahí encontrarás algunas ideas de qué hacer con lo que ya no necesitas ;) ).
5. Dona, vende, tira aún más. Deshacerte de la ropa que ya no usas es fácil. Deshacerte de lo que no necesitas puede ser difícil. Pero cuando cambie la temporada, deshazte de lo que nunca usaste.
6. Ponle restricciones a tus hábitos de compra. Para muchos, comprar es sólo un hábito, y un hábito siempre cede cuando dejamos de ponerle atención. Si empiezas a romper el ciclo de comprar y deshechar, ponte una restricción de compra. Deja de comprar por 90 días. Cuando te tomas el tiempo necesario, este simple ejercicio de auto-disciplina cambiará tu manera de ver la ropa y lo que las tiendas producen, anuncian y venden.
7. Fíjate un límite mensual de gasto en ropa. Elige un monto pequeño y apégate a él.
8. Compra calidad en lugar de cantidad. Sólo compra lo que realmente te encanta, aún si cuesta más. Si llenas tu clóset de cosas que amas, tendrás menos deseos de cambiar tu guardarropa.
9. Aléjate de las áreas de descuento. Las ofertas pueden y deben ser usadas para darte el mejor precio en algo que ya necesitas. Desafortunadamente, la mayoría están diseñadas para convencernos de comprar algo que no necesitamos.
10. Impacta con tu carácter, no con tu ropa. Lee Mildon dijo alguna vez "La gente no nota tu ropa vieja si llevas una gran sonrisa" :D
Nelly Sosa es Esposa y Mamá Católica. Su pasado como periodista y su reencuentro con Dios en el campo la trajeron a El Árbol Menta, donde disfruta compartir sus experiencias familiares, recomendar recursos de crecimiento espiritual y cómo vivir alegre todos los días.