Mi Amistad con San José
Todo comenzó con heridas, muchas heridas.
Cuando conocí a éste tierno hombre, me cautivó tanto... San José: Varón prudente, de mucho silencio, casto, puro, trabajador, proveedor, amoroso, protector, y con un papel de suma importancia en el plan de Dios, ¡para nuestra salvación!
Fueron Dios y Mamita María quienes me lo presentaron y él salió a mi encuentro para decirme en mi corazón que todo iba a estar bien, que él estaba conmigo siempre, aunque yo lo hubiera conocido hasta el 2012.
Hubo mucho sufrimiento en mi núcleo familiar. El divorcio de mis papás sucedió cuando yo tenía 23 años.
Nunca he tenido novio por miedo. Siempre he puesto una barrera enorme para no ser lastimada, pero al mismo tiempo, he deseado ser muy amada y compartir mi vida con ese hombre especial.
Teniendo tantas heridas sin sanar y mucha inquietud en mi corazón, le decía a Dios en oración: "Yo creo que sería feliz en la vocación del matrimonio, pero no sé qué es lo que tú quieres de mí, ¿cómo y en dónde te serviré mejor? ¿Y si quieres que sea religiosa?".
Así, en el 2012, empecé un proceso vocacional y ahí conocí a la Madre Tere, religiosa de clausura del convento de San José del Carmelo.
Fue durante el proceso vocacional, con la ayuda de la madre Tere y a través muchas situaciones que no terminaría de contar, que mi “Chulito San José”, como lo llamo de cariño, se me fue presentando.
En el 2013, cuando el Papa Francisco inició su pontificado, tomó a San José como patrono de su nueva tarea y ministerio.
(El Papa tiene una historia muy linda con San José que muchas de ustedes ya han de conocer,
con “San José Durmiente” y lo de los papelitos, ¡yo también lo hago! Se los recomiendo porque es hermoso).
Tantas cosas me han pasado con éste bello hombre San José, he sentido su dulce compañía.
Gracias a él reafirmé mi vocación al matrimonio y sigo luchando para estar lista para cuando mi Señor quiera mostrarme a mi “San José terrenal”.
Él me enseñó, entre otras cosas, a amar a Jesús y a Mamita María. Me enseñó a confiar y a ser dócil a la voluntad de Dios, a ser obediente, como él lo fue, cada que el ángel de Dios le mandaba decir que hiciera algo para proteger a Jesús y a Mamita María.
Él tuvo dolores y gozos junto a Jesús, pero ¡qué dicha tan grande la de tener al Salvador entre sus brazos y durante muchos años de su vida!
Quieran mucho a San José. Les prometo que no se van a arrepentir de conocerlo y de imitarlo, es un hombre bueno y dulce.
Por eso San José, como María, es tan fiel intercesor. Yo lo quiero mucho, siempre me cuida, me guía y ¡me salva de tantas cosas!
Agradezco a Dios que mi corazón y mis sentidos estén abiertos para verlo a Él, a Mamita María y a San José en las personas, en las situaciones de mi vida, en quienes oran por mí, en los que me ayudan, los que me lastiman, los que me acompañan, en las buenas y en las malas, en las sonrisas, en las miradas.
En esté momento tan difícil que estamos pasando en el mundo, acerquémonos a San José.
Dios lo hizo patrono universal de la Iglesia, él nos cuida y le arranca milagros a su bello hijo Jesús para nosotros, junto con Mamita María.
No sólo los hombres pueden aprender de él, sino también nosotras las mujeres.
Como decía Santa Teresa de Jesús: "No me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya concedido” y ¡yo también digo lo mismo!
Tal vez sigo con el corazón roto, tal vez sigo con muchas heridas en proceso de sanar, tal vez soy una oveja muy pérdida del rebaño, tal vez sigo en el desierto del descubrimiento, pero lo tengo a él que intercede por mi, lo amo y me ama y siempre me lleva a Mamita María y a mi Dios.
Gracias por leerme. Espero que tu experiencia al conocer más a San José supere en belleza y gracia lo que yo he vivido y sigo viviendo.
Un abrazo en Jesús, José y María.
Y aquí les dejo unas recomendaciones de libros:
-“Novena a San José”
-“Siete domingos a San José”
-“Libro Pequeña Esmeralda: meditaciones y oraciones a San José de Concepción Cabrera de Armida”
-“Coronilla a San José”.
Mirna Astrid Cortés López tiene 32 años. Mujer católica de Monterrey y Licenciada en Educación Especial. "Lo que más me gusta de mi fe católica es que en ella conocí al Amor Mismo. Nunca estoy sola porque Dios Trino y Uno está conmigo".